Me pregunto.

Conozco mil y un maneras de romperme el corazón, una de ellas es quitarme la venda de lo ojos para dejar de pensar que fuimos amor…
Por cobardía o por diversión.
¿A quien defiendo yo?

Aunque me siento un poco libre no puedo evitar pensar que la aceptación es algo cruel, pero necesaria.

Merecemos un cierre y ¿que tanto quería yo darlo? Pero ha pasado un tiempo y a diferencia de lo que piensas yo si quería ser buscada, una parte de mi ansiaba ver qué tanto me necesitabas pero ya es necesario integrar la realidad, porque ya llore, ya me reí y ya lo decidí…

Me pregunto que vendrá después… y aunque de amor nadie se muere, de los recuerdos no se vive. Mejor, dejarlo ser… Antes de partir.