Una vez

Aprendi muchas cosas… Cómo idealizar a la gente, hacerlos sentir necesarios, ser un «soporte»… Permitir su crecimiento.

Aprendi que dar amor es obligatorio por lo cual me permití desensibilizarme y no permitir que nadie más entre.

Conocí el «amor» y los secretos que este guarda, bien conocida como violencia física y sexual, permití tener una idea errónea de lo que esto significaba… Es difícil para alguien tan pequeño entender que es lo que sucede.

Hubo muchos pasos malos, pasos en falso, miedo y temor de hablarlo.

Con el tiempo decidí tener «mi soporte» pero bien dicen que nadie nos salva más que nosotros mismos, porque nadie me salvó de la agonía, del sufrimiento, de la constante idea de muerte más la persona que ví en el espejo.

Nadie lloro por mi como yo lo hice por ellos, ninguno tuvo tiempo para ver si yo aún estaba ahí…
Lo mejor de todo fue el final, cuando decidí que esa vida acababa ahí.